jueves, noviembre 08, 2007

Los sueños perdidos

Parezco empeñado en ir enumerando aqui mis defectos, en relatar aquello que hace de mí un autentico ser humano, tan imperfecto como espontáneo. Sé cuales son, aunque no por ello me sea más fácil aprender a corregirlos.

Recuerdo cientos de sueños de juventud cargados de fantasia, que en mi adolescente inocencia esperaba llegar a hacer realidad algún dia, aunque fuesen sólo algunos pocos. Parecían lejanos y por ello pienso que nunca fui consciente de que podian llegar a hacerse realidad.

No es que me sintiera preparado, sé que una vez llegado el caso me invadiría el pánico y no haría nada. Y no es que ahora sea diferente, pero... algo sí ha cambiado. Y es que ya no tengo esos sueños.

No, hace tiempo que no decoro mi vida con gotas de ese licor. Fue justo el dia en que dejé de darles importancia cuando comenzaron a abrirse las puertas que podrían llevarme a ellos. Y aunque suene paradójico, a la vez fue cuando por el simple hecho de dejar de pensar en ellos, fueron perdiendose en el olvido.

Todo aquel romanticismo mal encauzado de la adolescencia...


¿Donde ha ido a parar?

¿Qué fue de él?


Hacia mucho que no pensaba en ello. Ha sido de repente, tras una conmovedora historia del mundo ficticio, y unos apuntes de realidad extraidos de la vida diaria, que me han hecho recordar, y por qué no decirlo, añorar...

Y sé que guarda relación con la (in)capacidad para emocionarme, para escuchar aquellos latidos del corazón que tanto se hacen de rogar... Creo que debo dejar de vivir como si todo lo que me sucede fuera lo más normal del mundo, y aprender a VALORAR.