Engañosa tranquilidad

Pasó la tempestad por mi vida, dejando un regusto de dulzura e inquietud encubierta que a buen seguro volverá a destaparse pronto. Tan sólo hará falta volver a verla, algo que en breve podría suceder, y sé que me removerá completamente una vez más.

No lo sabe, pero ella ha conseguido que de una vez por todas mis fantasmas del pasado queden atrás, los mismos que llevaba años cargando a mi espalda, y de los cuales de alguna forma no quería deshacerme, pero que me ahogaban cada vez que evocaba un instante de ese pasado. Necesitaba taaanto liberarme de ellos... Y por fin, alguien ocupa ya ese mismo lugar en mis pensamientos.


Hoy realmente todo sigue igual, no hay novedad, nada destacable en el horizonte. Y sin embargo, me hallo en la vispera de un encuentro inimaginable hace tan sólo un año. Ha surgido con toda naturalidad, espontáneo, y aunque sé realmente el motivo que lo hace posible, y que no va a ir más allá, no pienso dejar de soñar, pienso sacarle todo el partido que pueda. Quizás consiga con ello dar otro paso adelante sobre mi lastrado motor, y me demuestre que las cosas están más al alcance de lo que siempre he creido.

Me espera en breve un pequeño sueño por cumplir. No me quiero hacer ilusiones, pero podría surgir un momento muy hermoso.

P.D. La frase de la semana: (consiguió emocionarme)
A.- Me encantaría buscar agua para tus pinceles...