Dias extraños II
Pasaron las fallas, esos dias en que iba a tener vacaciones para después reincorporarme al trabajo, pero que ahora se ha convertido en el inicio de una etapa incierta. Como ya dije hace unos dias, ahora sólo miro hacia la puerta que se abre, pero me voy a detener un momento para recordar la que se cierra.
Han sido aproximadamente dos años y medio en el mismo empleo, prácticamente coincidió con la apertura de este blog, lo recuerdo muy bien. Ha sido una etapa de mi vida que recordaré siempre por haberme hecho poner los pies en la tierra definitivamente, por la gente que he conocido y las amistades que me llevo, y por muchas anécdotas, risas, momentos malos también cómo no, y bueno... me queda la sensación de que no soy para nada el mismo que entró por la puerta de la que acabo de salir ahora. Lo que me ha aportado este periodo no podía imaginarlo, yo pensaba que sería algo temporal, que estaria unos meses como mucho. Pero quizás por haber estado en el sitio oportuno en el momento justo, la estancia se prolongó mucho más de lo esperado, hasta que la empresa se ha cansado de mi y de mis otros 92 compañeros. Una demanda le espera.
Ahora se abre una nueva etapa, incierta como he dicho antes, porque hay algunas incógnitas por despejar sobre mi horizonte, y necesitan algo de tiempo. Buscaré trabajo, cómo no, pero de momento no me quedaré de brazos cruzados, ya que el taller AQTP precisa horas de dedicación para que no nos coja el toro en junio. Y en esas estamos, aprovechando el forzoso paro en el que me encuentro para ir sacando piezas adelante, mientras me preocupo por arreglar algunos papeleos y miro ofertas de trabajo, a ser posible distinto del que he tenido. Y es que me apetece cambiar de sector, aunque aún no sé muy bien por donde tirar. Es una de las cosas que debo pensar.