He roto el hechizo de AMA.
El camino se despeja en busca de nuevos horizontes. Mientras ella continúa el suyo por donde lo dejó, con su acompañante de siempre. Definitivamente, los espejismos que creí ver sólo eran fruto del cariño creado por los días transcurridos en su compañia, y eso mismo será lo que aún podré disfrutar hasta que uno de los dos tome un nuevo rumbo. Ella es un sueño que vuela hoy muy alto.
______
Siento que hay experiencias que le hacen a uno madurar, evitando así traumas innecesarios. He aprendido a aceptar muchas cosas ante las cuales antes me rebelaba -y no hace tanto tiempo de ello-. A veces pienso que la vida es un curso permanente en el cual aprendemos muchísimo de los errores, pagando a veces un precio muy alto por la inexperiencia, pero de todo ello sacamos un modo de vida. Y me siento en constante evolución, puliendo defectos, perfeccionando pequeños errores... pero me pregunto ¿para qué? Las experiencias ajenas me ayudan, pero necesito por una vez el papel protagonista para poder evaluarme a mi mismo, para saber lo que soy capaz de dar. Quiero mejorar, sacar lo que llevo dentro y ofrecerselo a quien quiera tomarlo.
Uno nunca se cansaría de escuchar frases así:
SHL.- (dirigiendose a una compañera)
Este es Unelko, es de lo mejorcito que tenemos en la plataforma.Necesito conocer cosas como ésta. Y no es porque yo mismo no lo sepa, sino porque necesito saber que no soy el único que lo cree así.
En mi vida se suceden últimamente muchos puntos de No-retorno: Ya no sería capaz de vivir como antes, vestir como antes, sentir el tiempo pasar sin aprovecharlo al máximo, y tantas otras cosas... Cuanto más logro, más ambicioso me vuelvo, más seguro de mi mismo camino, y más quiero conseguir. Todo lo que ya alcancé no es suficiente... Si, es cierto, he avanzado bastante, pero queda muchísimo más por hacer, conformarse sería absurdo. Y ya no es por necesidad, ni por capricho: necesito evolucionar en todos los aspectos, y el emocional no se puede quedar atrás. Me siento con fuerzas para afrontar lo que el destino me tenga preparado.
Como los espontáneos que saltan al ruedo: sólo pido mi oportunidad.