lunes, diciembre 27, 2004

Dime Luna

Dime luna...

Desde ahí arriba debes ver si es o no verdad
y me lo debes decir
porque ya no puedo negarlo más

Desnudo a tu merced quedo
y reconozco que es así

Que en todo lo que hago
absolutamente en todo
se alberga el mismo fin

el único fin

Nada logra hacer que mueva mi cuerpo
si en sus entrañas no hay rescoldo
que pueda hacer germinar
en delicada flor de primavera

Sabes.....

Me lastima cada día
saber que no puedo darle más

que a mi vera esa flor
no podría crecer esplendorosa
como merece

Y aunque a veces duele más saber
que ignorar

hoy prefiero saber
que ya habrá tiempo de ignorar
cuando no quiera saber

domingo, diciembre 26, 2004

Emociones a pares

Pensaba que B. trataba de no permitir más acercamiento que el habitual entre compañeros. Pero fue ella misma la que se ofreció a llevarme a casa, al verme cargando con aquella caja tan grande y pesada que la empresa nos regaló por Navidad.

B.- Vives muy lejos?
U.- Uy! Pues... a la otra punta de la ciudad.
B.- Vaya... es que no me pilla bien, si no te llevaría
U.- No te preocupes, cojo el bus ahí mismo, supongo que aún pasará alguno
B.- Mira, te llevo yo, que me sabe mal, eso debe pesar mucho.
U.- Como quieras...

Desde que V. me llevó en su coche el mismo día que la conocí, no había vuelto a tener la misma sensación. Pero en aquel entonces V. estaba sola, muy sola, y B. no lo está.
Pero cómo saber si eso importa; cómo saber si tan sólo era generosidad o si había algo más, si tal vez ocultaba un deseo camuflado bajo el amparo de los sueños húmedos. Yo no habría podido negarme.

******

Ya en casa, preparé una sorpresa para N. por su cumpleaños, la llevaba pensando toda la tarde. No esperaba ser el primero que la felicitara, pero eso hizo que la jugada saliera perfecta (5 estrellas xa mi :D)

Casi me iba ya a dormir cuando los píxeles de mi pantalla se conjuraron para reflejar este mensaje:

Gracias Unelko eres un cielo un besazo ;)

Mi sonrisa aún perdura.

viernes, diciembre 24, 2004

Navidad

La verdad que casi me avergüenza ponerlo, porque es un tópico tan habitual que me resulta agotador, pero hoy apenas tengo tiempo para otra cosa, así que...

Me gusta hacer balance del año cuando termina, y lo cierto es que a éste poco más le podría pedir. Un matemático diría que mi vida ha evolucionado de forma exponencial. Para que el resto de la humanidad lo entienda, se podría decir que mi vida ha despertado de un prolongado letargo, con tantas ganas de vivir, y con la grata compañía de una sonrisa interior por todo lo que me va sucediendo, que arranca a su homónima exterior con reiterada frecuencia.

Creo que sería injusto pedir que el 2005 fuera mejor aún, tan sólo puedo pedir que se mantenga el éspíritu de éste 2004, pero con otras metas, otros objetivos... en definitiva, con toda la vida por delante. He aprendido que las cosas acaban por llegar cuando se desean mucho mucho, cuando se ponen los medios para que así sea, y que aunque a veces lo pase mal, hay tantísimos momentos en los que me siento feliz, que merece la pena luchar por lo que uno quiere. En mi mano está la llave para hacer que siga siendo así.

Felicidades a tod@s!!

martes, diciembre 21, 2004

Cabeza de ratón

Cuando alguien te hace sentir importante, se merece toda tu ayuda y atención.

Llevo un par de horas formando parte de una prueba piloto para la creación de un foro, y mi agradecimiento es total para C. por contar conmigo. He pasado un muy buen rato, tratando de encontrar fallos o cosas que se pueden mejorar, aderezado todo ello con el buen humor de S.

Se ha aclarado un posible futuro con más colaboraciones marcadas por la amistad. Si me vuelve a necesitar, ahí estaré. Y es que no se puede imaginar cuanto ha influido en mi vida, tal vez algún día se lo pueda contar.

viernes, diciembre 17, 2004

Vidas ajenas

Una conversación que fue imposible evitar escuchar me trajo el eco de los deseos pasados, los mismos que un día decidí que debía dejar de perseguir, con la esperanza de que ellos me encontraran a mi.

No puedo evitar pensar de vez en cuando en ello, y me ahoga. Necesito vivir tantas y tantas cosas que creo que deberé conformarme con conseguir llegar tan sólo a alguna de ellas. A veces me gustaría poder verme desde fuera, como si viera a cualquier otro con el que me cruzo por la calle, para poder encontrar lo que no consigo ver al mirarme al espejo. Y sé que ya no soy el mismo, si hace dos años hubiese podido verme hoy en día seguro que no daría crédito. Pero los cambios necesitan tiempo, y ese tiempo hace que cueste más apreciarlos en el día a día.

Vuelvo a la conversación, y es que hay tanto de hermoso en unos simples matices... Muchas veces me pregunto por qué me resultan tan atractivos esos detalles que no decoran hoy mi vida, y tal vez sea por eso precisamente. Pero no saldré tras ellos, pues no lograría sino ahuyentarlos. La magia está en dejar las cosas fluir por sí solas, no hay nada mejor que recibir una sorpresa tan inesperada como deseable.

P.D. Hace días que echo en falta tener noticias de una buena amiga. Sé que dentro de nada recibiré una carta suya, pero me remuerde la impaciencia. Van a cumplirse diez años desde que la conozco, y es una persona tan especial... No sabe cuanto me ha ayudado en ese tiempo. La quiero mucho.

miércoles, diciembre 15, 2004

Tormenta en la noche

Sigue habiendo muchas cosas que no hago bien, cosas que dejo para otro momento, no se sabe muy bien para cuando. Odio mi dejadez.
O simplemente, cosas que no hago. Y es que hay mil distintas en las que invertir mi tiempo. Aún no me deshice de todas las malas costumbres, tal vez temo dejar de ser yo mismo si las abandonase todas. Pero en realidad creo que no son otra cosa que un lastre en mi viaje. Tal vez tenga miedo a soltarlos, a ser libre.

Son retazos de una personalidad forjada a golpe de comodidad, de cuidado permanente, de procurar todo tipo de atención. Vamos, que no falte de nada. Y no puedo poner ninguna objeción a quien me lo ha dado todo, pero las cosas buenas sólo lo son si se aplican en su justa medida, y ésta ya hace tiempo que se convirtió en sobredosis.

Temo mucho las reacciones al descubrir que, tras la máscara de coherencia y bondad que se presume, respira un alma distinta a lo que cabría esperar, con tanta vida interior que apenas queda espacio para otra más, pero alejada del presente en dañina magnitud. No es fácil de asumir, pero es aún más dificil que se acepte como parte de mi mismo. Las virtudes dejan de serlo, las ambiciones ajenas destruyen las mias, las anulan. Mi proceso evolutivo pierde su sentido. No hay quimica, esa relación sólo puede hacerme feliz por segundos, incrustados en largos periodos de frustración. No debo pagar ese precio por disfrutar un sólo instante de efimera felicidad.

En mis dias se van alternando la satisfacción por pequeños logros personales, con el afán de continuidad. Pero no lucho todo lo que debería por superarme, por demostrarme que puedo dar muchísimo más de lo que me creo capaz. Y no falta alguna voz que me lo susurra al oido, tal vez alentada por la injusticia de ver un potencial desaprovechado. De no ser así, éstas letras no habrían llegado a escribirse.

Aún no he hecho nada, conformarme sería el mayor engaño que podría hacerme a mi mismo.

martes, diciembre 14, 2004

Roma

"No te hagas su confidente o te destrozará... "

Me hizo reflexionar mucho, porque... ¿cómo encontrar el límite entre el egoísmo y lo que se puede dar a los demás sin perjudicarse? Yo desde luego, no he sabido encontrarlo a tiempo.
En el mundo al revés se llamaría amor, pero nuestro mundo ya está lo bastante dado la vuelta como para liarlo aún más.

En un sólo gesto hay tanta poesía, tanta sensibilidad acumulada... Al tomarle la mano en un momento tan difícil, o en aquella mirada de infinito cariño pero carente de verdadero amor... La soledad deseada le venció la batalla. ¿Fue por egoísmo, o por una estabilidad necesaria? ¿Y cómo podría llegar ésta sin amor?

Y lo más sangrante: Un beso en el momento oportuno que hubiera cambiado dos vidas, pero que no llegó nunca. Y mucho tiempo después -desgraciadamente, ya muy tarde- esa confesión. Dolorosa, durísima de encajar, igual que una cuchillada en el pecho... pero tan real, y por desgracia, tan frecuente desde siempre. Él tampoco supo entender lo que ella hubiera esperado de él en aquel momento.

Por no haber sabido leer entre líneas, ese sueño se desvaneció, se hizo pedazos que volaron cada uno en una dirección, para no volver a encontrarse jamás. Y es que nacimos para sentir, para vivir, para compartir... pero no para adivinar la puerta a la que debemos llamar.

viernes, diciembre 10, 2004

Indefinido

Me quedaban pocos minutos para dejar el puesto, casi finalizaba una vez más la jornada y, de nuevo la semana de contrato. De repente un mensaje aparece en pantalla, la coordinadora me reclama. Sorprendido, acudo a la llamada. Me cuentan que me han llamado a casa, y al no localizarme se dan cuenta de que me tenían allí cerquita. ¿De qué se trata? - pregunto. No imaginaba ni de lejos la sorpresa que me esperaba.
Yo pensaba que me iban a ofrecer otra sustitución, o si había suerte tal vez fuera un mes completo, con ésto ya me habría dado por contento.
Pero no. Ésta vez era para hacerme indefinido.

Nada más contarlo, los compañeros comienzan a felicitarme, y empiezo a darme cuenta realmente de que me hallo ante la mejor noticia posible, laboralmente hablando. Se acabó la inestabilidad!!!

Lo que más feliz me ha hecho es dar la noticia en casa. En unos tiempos no demasiado boyantes, he dado una gran alegría a mi padre (Coño! Eso quiere decir que lo haces muy bien, no?!?!?). Y es que debe ser reconfortante ver cómo los churumbeles van saliendo adelante, aunque les haya costado lo suyo.

Hoy mis sueños están un pasito más cerca de poder cumplirse.

lunes, diciembre 06, 2004

Sentimientos encontrados

Cuando la suerte decide volar a tu lado, pero la gente que te importa no está invitada a unirse al grupo, soy incapaz de sentirme feliz.
La injusticia se ha cebado con un compañero de trabajo, que no era ni mejor ni peor que el resto, pero que por algún extraño motivo ha sido descartado para posibles contrataciones futuras. Paralelamente, hoy he sabido que mi anterior jefa, al ser requerida para recomendar gente a un nuevo puesto (con muchas reservas, se podría considerar un ascenso), incluyó mi nombre en esa lista. El tiempo dirá si ese barco arriba sin novedad a la costa. Pero me sentiría egoista si tan sólo mirara hacia delante, hacia mi futuro inmediato, sin al menos servir de apoyo a quien no ha tenido tanta suerte.

Por otro lado, en dos dias he recibido dos invitaciones para dar mi aportación a sendas páginas web, cuyos diseñadores son amistades recientes. La humildad (o mi eterna falta de confianza) me impide concretar de qué manera podrían materializarse esas aportaciones. Confio en que dedicándole algo de tiempo a la causa pueda poner mi granito de arena, y que éste sea provechoso. Dicen que sólo el que quiere puede, y estoy seguro de que así sucede.

Y cada día que pasa, me siento más a gusto en mi nueva vida. Nada me enriquece más que el contacto con las personas nuevas que voy conociendo, sin agobios, sin tratar de retener a nadie a mi lado. Tan sólo aprovechando el momento que el azar nos reservó el el mismo momento y lugar.

P.D. Hoy volví a verla, uufff ... estaba preciosa .....

jueves, diciembre 02, 2004

Escucha

A veces me gusta complicarme la vida.

Cada vez que surge una nueva oportunidad de sonreir, gracias a un gesto o a unas palabras que de pura inocencia se derraman, sin más razón de ser que la que puedan albergar bajo su manto, aquella para la que fueron creadas...
Entonces, la sonrisa inicial se convierte en incertidumbre. Mi calenturiento cerebro no puede dar tregua y me invade ese sentimiento, ese no saber si es mejor pensar o no hacerlo. Ese no saber si existe algo más o no. Ese no saber si hay un doble fondo en cada momento compartido, si se trata de un anzuelo lanzado al mar de las oportunidades más preciadas.

A mi nunca me asustó el mar, pero éste aún no lo navegué tanto como para vislumbrar cada pieza antes de que llegue hasta mi. Hoy no sé si es mejor seguir recorriendo el camino lento y seguro, o tal vez debiera probar un atajo por si hubiera suerte. Lástima que en este mar es dificil encontrar anzuelos, porque cada vez hay menos piezas por pescar.
Creo que debo aprender a escuchar, en vez de querer leer entre líneas.

P.D. La semana que viene vuelvo a trabajar por las tardes :D